En un intento de controlar a su hijo, quien se estaba portando mal en una lavandería publica, los padres lo encerraron en una lavadora, sin contar que esta tenia un sistema de encendido automático que se activa justo cuando se cierra.
Transcurrieron varios minutos, mientras el pequeño seguía en el interior de la secadora. Finalmente los empleados del lugar lograron sacarlo, desconectando la maquina. El niño solo sufrió heridas leves.
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