Pauline Potter, un mujer norteamericana, considerada por el Libro de los
Récord Guinness como la mujer más gorda el mundo pesando alrededor de 291
kilos, decidió bajar de peso y cuidar su salud, no con una dieta, sino con
largas horas de relaciones sexuales.
La mujer asegura que su técnica le ha ayudado a bajar 50 kilos, y afirma además
que por cada sesión pierde unas 500 calorías.
Todo inició con la separación
de Pauline con su esposo, la cual provocó una fuerte depresión ocasionando que
subiera de peso considerablemente, fue entonces cuando llamó a los
representantes del Record Guinness para obtener el famoso título.
La pareja de la mujer preocupado por la salud de Pauline, la buscó y fue en
ese momento en que la chispa del amor se encendió de nuevo.
Pauline tiene hasta siete relaciones sexuales al día con su esposo.
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