Sidney da Cruz y Carlos Pereira, de 24 y 18 años respectivamente intentaron escapar de la cárcel, al sur de Brasil, en bolsas de basura, donde esperaban ser recogidos y botados fuera por los empleados de la prisión.
Todo iba de acuerdo al plan, pero uno de los guardias notó que una de las bolsas temblaba, fue entonces cuando se dieron cuenta que en dichas bolsas se encontraban los prisioneros.
Todo inició el martes pasado a la hora del almuerzo en la cárcel, cuando los restos de la comida fueron botados a las bolsas de basura. Los dos hombres quien están encerrados por robo de autos, aprovecharon el descuido de los guardas para introducirse en las bolsas.
“Yo pasaba por delante de los sacos de basura y me di cuenta de que algo se movía““Al principio pensé que era una rata, pero en una inspección más detenida pude ver que eran dos presos disfrazados de bolsas“ informo el guardia de la prisión.
Aun así si no hubieran sido detectados por el movimiento de uno de los criminales, lo hubiera hecho el peso de estos, ya que las bolsas solo llevan restos de comida y platos, lo cual no supone un peso considerable frente a lo que si es el peso de los prisioneros.
Ahora los presos tendrán que afrontar una pena mas larga por intentar de escapar de la prisión.
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