Todo comenzó cuando Lee empezó a vomitar sangre y a tener fuertes calambres
en el estómago. Cuando se dirigió al hospital, los médicos le preguntaron se había
tragado algo anormal, fue entonces cuando recordó que había consumido un
cubierto hace ya una década.
Cuando Lee trago el tenedor le dijeron que no había problema, ya que el
cuerpo expulsaría el cubierto de manera natural.
Aunque nunca lo expulso, el hombre asegura que nunca tuvo dificultades de ningún
tipo, y que solo sintió dolor hace pocos días, cuando se inclinó y sintió presión
en el estómago, ocasionándole una hemorragia interna.
El cirujano que atendió a Lee, reconoció que este caso es muy inusual, a
pesar que hay casos de tendedores en el estómago, ninguno con tanto tiempo de
permanencia dentro de este.
Finalmente, el objeto fue extraído en una operación que duro alrededor de 45
minutos.
Fuente: Curiosidades
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