Todos conocemos las historias terribles en la antigüedad, donde vampiros
azotaban los pueblos de Rumania, chupando la sangre de sus víctimas.
Pues bien, dos niños llamados Simón y George de 13 y 11 años son conocidos
por tener una apariencia igual a la de vampiro. El problema es que sufren una
enfermedad genética que hace que parezcan estos seres.
Afortunadamente los niños son saludables no por tomar sangre sino por comer
comida saludable. Sin embargo, su piel pálida es sensible al sol lo cual
provoca que les salgan ampollas y su falta de dentadura es similar a la de los
colmillos de los vampiros.
La enfermedad que sufren los menores es llamada Displasia Hipohidrótica
Ectodérmica, culpable de la apariencia de los pequeños.
Qué lástima de verdad... :( Es una pena que nazcan niños con estas deformidades / enfermedades patológicas :(
ResponderEliminar